viernes, 11 de noviembre de 2011

ROMA

Hoy me han preguntado por mi ciudad favorita.
Me gustaría decir que mi ciudad favorita es Toledo. ¿Cómo no? Casi no requiere comentarios. Pero en lo hondo de mi corazón está ROMA y siempre lo estará. ¿Qué decir de Roma si todo está dicho? Roma... Pisé sus calles adoquinadas durante siete días, respiré su aire cargado de Historia y de historias, inhalé el aroma añejo que desprenden sus muros de piedra humedecida por la fina lluvia, alimenté la juventud de mi cuerpo con la energía de sus manjares. Después de recorrer San Pedro, Los Museos Vatianos, las basílicas, plazas y fuentes de aquella ciudad, cualquier monumento se me antoja insignificante. Y lo mejor: no estuve sola allí. Mi esposo y yo eramos recién casados y compartimos todas las emociones de una ciudad que dejó en nuestro matrimonio la esencia de la eternidad.